ACTIVIDADES Y RECETAS

jueves, 26 de enero de 2012

MARISCADA


MARISCADA

Hubo de casi de todo, al menos de lo que había, había.
Unos entrantes de berberechos al vapor, regado con Señorío de Heliche, vino semi-seco para abrir boca, a continuación una primera tanda de ostras, no puedo ser del 3, nos enviaron las especiales, buenísimas.............., otro trago de vino y unas galeritas de coral, nos levantamos y le metimos mano a unas gambas blancas de Huelva, unos langostinos tigres, y como había pocas cigalas, una para empezar, cambiamos de vino a Marques de Eliche, un poco más seco que el anterior. Llegó la hora de las vieiras al horno ( luego incluyo la receta), con cucharita y un sorbito de vino, otro diez de entre otros, vieira suave, textura con fuerza, delicada y bien presentada, cocinada por Antonio Aparcero.
Otra tanda de ostras y volver a empezar, otra galera, mas gambas, langostinos, mejillones al vapor, otra vez ostra y así hasta que se acabó la reserva. 
Hablamos poco y eso dice del agradable chupeteo, pero una vez terminada, hubo agasajos al cocinero Chef Carlos Franco, que según nos comentaba aprendió a cocer el marisco en la antigua Casa Serra, siendo apenas un chavalito y es verdad aprendió, marisco perfectamente cocido. Habría que mencionar al trabajo más rudo, era abrir las ostras, ese trabajo se encargaron Eduardo y José Manuel, que desmostraron ser unos perfectos conocedores del producto.    











Vieiras al horno:
Si se han comprado sucias, hay que limpiarlas. En un chorro de agua, ir quitando la bolsa negra, que es la que contiene las partes tóxicas, dejar solo el bulbo blanco y la lengua roja, volver a poner en su concha
En una sartén con un poco de aceite, sofreir a fuego lento, unas cebollas, en cantidad a la vieiras que tenemos, picar unos ajos y añadir al sofrito, una vez la cebolla esté transparente, salpimentar, echar un poco de pimentón y añadir un poco de vino blanco (Albariño, mejor, si nó de la tierra). Dejar evaporar y con esa mezcla napar la vieira, una vez repartido todo el sofrito, poner encima de cada relleno de vieira, un poco de pan rallado, meter al horno y esperar a que se dore. Se sirven calientes.